Según ha explicado el gobernador de la región homónima, Volodimir Artiuj, la mayor parte de las víctimas viajaban en un autobús alcanzado por uno de estos proyectiles, el primero de ellos, del que ha dicho que se trataba de una "bomba de racimo", información que luego ha confirmado el jefe de la Oficina Presidencial, Andriy Yermak. La reacción de Estados Unidos no se ha hecho esperar, el enviado especial de la Presidencia estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, ha condenado la acción rusa asegurando que "el ataque de hoy, Domingo de Ramos, de fuerzas rusas contra objetivos civiles en Sumy rebasa todos los límites de la decencia", según ha publicado en su cuenta en la red social X. Por eso el presidente Trump está trabajando duro para poner fin a esta guerra", ha añadido, olvidando el triste papel que la diplomacia americana ha jugado en las últimas semanas y obviando que este ataque es una demostración más de que el enfoque de Trump para acabar la guerra no sólo es un completo disparate, sino que está fracasando por completo.
Author: Libertad Digital/Agencias
Published at: 2025-04-13 16:29:27
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