La primera planta de cemento a gran escala con emisiones casi nulas, el primer edificio refrigerado por estado sólido, la primera energía solar fotovoltaica comercial con una eficiencia del 30%, el primer centro de almacenamiento de CO2 multifuente a gran escala en funcionamiento, la primera planta de combustible de aviación sostenible de próxima generación a escala de refinería, o el primer barco de carga propulsado por un combustible libre de carbono... El problema es que la inversión pública en I+D en energía se sitúa en poco más del 0,04% del PIB en los países miembros de la AIE, menos de la mitad de la década de 1980, a pesar de los nuevos desafíos en materia de seguridad energética y clima. Entre ellos: una batería LFP de carga ultrarrápida, de la china CATL; la metanización biológica alcanza escala industrial, con biogás y SAF para aviación; bombas de calor de agua de mar, de MAN Energy Solutions (Dinamarca); el edificio impreso en 3D más grande de Europa en Heidelberg (Alemania); nuevos módulos de células solares; un motor eléctrico libre de tierras raras, premio a la Innovación CLEPA 2024 a la alemana ZF; primeros automóviles propulsados por iones de sodio; baterías híbridas; electrolizadores alcalinos; reciclaje de cemento, o múltiples proyectos de IA para la energía del hogar,
Author: Pedro Biurrun
Published at: 2025-04-09 22:30:40
Still want to read the full version? Full article