El cantante agujetas en Tenebrante, Ingmar Bergman en DÄMON, el torero Juan Belmonte en Liebestod, Emily Dickinson en Esta breve tragedia de la carne o Issey Sagawa, el escritor japonés caníbal (sí incluso un caníbal puede ser un faro en el universo de esta artista) en ¿Qué haré yo con esta espada?, son algunos ejemplos. Un texto cascada, excesivo, verborreico, donde la muerte es éxtasis, donde se confiesa el rechazo de la artista hacia la especie humana, el asco que le produce el prójimo, donde se eleva la estética a la única posible ética; y en el que, al igual que el escritor japonés, Liddell dice ser una samurái en tiempos de ruina. Tan solo queda apuntar la extraña sensación de partida que quedó sobrevolando, la sensación de una presencia, de un bicho bien negro, de otro mundo, tantas veces invocado por esta artista y que en este estreno decidió, si bien de manera invisible, hacerse presente.
Author: Pablo Caruana Húder
Published at: 2025-11-22 15:35:46
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