Tiempo de guerra, habla de su película que también es su vida, o parte de ella, y se diría que la propia película continúa en cada una de sus repuestas o que, de otro modo, la conversación que ahora mismo mantiene con la prensa sobre el objeto y sentido de su película bien podría formar parte (junto a la parafernalia de agentes de prensa, dosieres y fotos promocionales) de la película de marras. De algún modo, una película de guerra al lado de todas las discusiones sobre ella es un artefacto complicado de catalogar y ordenar que nunca queda claro del todo cuánto tiene de glorificación, cuánto de denuncia, cuánto de ejercicio de narcisismo o cuánto de legitima recusación de todo aquello que nos hace peores. Cuenta Ray que quizá («No soy terapeuta y no lo puedo afirmar con rotundidad», dice) eligió el ejército para escapar de la realidad de la cuidad de Los Ángeles en la que nació y que tanto se parecía a un campo de batalla.
Author: Luis Martínez
Published at: 2025-04-15 19:27:13
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