Aunque, con una extensión de poco más de dos kilómetros cuadrados, estamos ante el segundo país más diminuto del globo -sólo por delante del Vaticano-, Mónaco es uno de los lugares que más interés mediático despiertan de todo el mundo y su jefe de Estado, el príncipe Alberto II, puede presumir de una actividad diplomática y de una influencia en la esfera internacional muy superior a la de mandatarios de muchas naciones infinitamente más grandes en cuanto a territorio. Aun así, continúa habiendo sombras en el microestado, y el 20º aniversario del príncipe en el trono se ha visto algo ensombrecido por la decisión reciente de la Comisión Europea de incluir a Mónaco en su lista negra de riesgo de blanqueo, algo que fue muy mal recibido por parte de las autoridades de Montecarlo y que es uno de los obstáculos que desde hace años impiden que avancen las negociaciones para un acuerdo ambicioso de asociación de Mónaco con los Veintisiete. Y es que cabe recordar que el tratado en vigor por el que se rige en lo esencial la relación entre Francia y Mónaco establece que la República "garantiza al principado la defensa de su independencia y su integridad" a cambio de que las acciones de la Roca "sean conformes con los intereses fundamentales de París en los ámbitos político, económico, de seguridad y defensa".
Author: Eduardo Álvarez
Published at: 2025-07-19 17:55:14
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