El culebrón ‘thriller’ del Bernabéu, la serie de Netflix y, sí, un álbum (‘Cuarto azul’) con algunos logros pop consignables, tuvo el efecto perseguido: rotundo concierto-evento, el de Aitana, este sábado en un Estadi Olímpic con 48.000 asistentes (según la organización), mayoría de chiqui-fans y muchachadas que se proyectan en su flequillo colegial y su aura de chica normalísima y laboriosa. A ver, se agradeció la contención: en dos horas y 45 minutos ya pudimos constatar su acopio de ‘hits’, su crecimiento como figura dominadora que no deja de ser la vecinita del tercero segunda y su inclinación por el ‘leitmotiv’ de la mutación de piel (a lo Madonna o Taylor). ‘Formentera’ y ‘Las babys’ retomaron el hilo en un ‘crescendo’ que condujo a algunas de las mejores cartas recientes, caso de ‘Segundo intento’ y ‘La chica perfecta’, en un bis que, contraviniendo los usos y costumbres del mundo del espectáculo, no miró al pasado sino al presente, que es allí donde a Aitana le gusta vivir.
Author: Jordi Bianciotto
Published at: 2025-07-19 21:14:31
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